Nunca, desde los días de los Ilotas Espartanos, la historia ha registrado tanta brutalidad como desde la guerra y como la que ahora se está perpetrando contra el Negro¹ en el Sur. Qué fácil es para nosotros ir a Rusia y derramar una lágrima de simpatía por el Judío perseguido. Pero un paso más allá de la línea de Manson y Dixon** nos va a llevar a un escenario de horrores ante los cuales los de Rusia, por malos que sean, palidecen de insignificancia. No hay multitudes irresponsables sedientas de sangre recorriendo el territorio ruso, azotando y linchando a sus ciudadanos. Incluso el sexo, que la civilización y la costumbre han protegido de agresiones groseras, es tratado con tanta brutalidad como los hombres.
Mujeres son desnudadas hasta la piel en presencia de brutos lascivos de piel blanca y corazón negro, azotadas con insensibilidad y ahorcadas hasta la muerte en las ramas de los árboles. Una niña de quince años fue linchada recientemente por esos brutales matones. ¿A dónde huyó la justicia? La elocuencia de Wendell Phillips*** está ahora silenciada. El cuerpo de John Brown**** yace pudriéndose en la tumba. ¿Pero su espíritu se pudrirá allí también? Brutos, monstruos inhumanos –ustedes, brutos sin corazón–, ustedes a quien la naturaleza da forma moldeándolos en ella, no se engañen pensando que otro John Brown no surgirá.
Como tan acertado dijo uno de los oradores en un encuentro de ciudadanos de color ocurrido en esta ciudad el 27 de Marzo, para protestar contra los ultrajes que se están perpetrando en el Sur a ciudadanos pacíficos simplemente porque son negros: “La raza blanca nos dio un John Brown; el próximo debe provenir de nuestra propia raza.” Los blancos del Sur no sólo están sembrando el viento que cosecharán como tempestad, sino la llama que cosecharán en la conflagración, como lo indicarían las siguientes declaraciones de la reunión antes mencionada: “Prepárense para la crisis. Hemos soportado esto el tiempo suficiente. Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. La crisis se acerca y debemos estar preparados ”.
Freedom. Chicago. Abril de 1892; fragmentos.
¹Negro en castellano en el original
* El Sur referido en el título es el sur estadounidense.
** Línea de Manson y Dixon: La frontera entre los estados esclavistas y los abolicionistas en los Estados Unidos en el siglo XVIII.
*** Wendell Phillips: Abogado y orador abolicionista estadounidense.
**** John Brown: Abolicionista blanco estadounidense del período previo a la guerra civil que creía en la insurrección armada como único camino para derrocar la esclavitud. Brown planeó crear zonas liberadas en las colinas de la parte occidental de Virginia y con 20 de sus seguidores asaltó y tomó el arsenal federal de Harpers Ferry (actual Virginia Occidental) y se hizo con el control de la ciudad. Su grupo fue rodeado por una compañía del Ejército bajo el mando del coronel Robert E. Lee. Diez hombres de Brown, entre ellos dos de sus hijos, murieron en la batalla. Él fue herido, detenido y acusado de traición y asesinato. Fue ejecutado el 2 de diciembre de 1859. Fuente: Wikipedia
Texto: Lucy Parsons
Fecha: 1892
Fuente: The Anarchist Library
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Traducción: La Enemiga de la Reina
Revisión: Christian Capurro