A un año de la revuelta y con un virus capitalista atacando al mundo, lxs chilenxs no bajan los brazos. Las paredes hablan, gritan; las personas no creen en nada, dudan del virus. No existen referentes humanos en esta lucha. Los quiltros (perros callejeros) son los representantes de lo que sentimos, los golpes y patadas que nos han dado desde 1973, tal como perros callejeros. Pero aprendimos a caminar en manadas, y a ladrar fuerte al enemigo, y cuando se presenta la oportunidad, hasta mordiscos podemos dar.
Las calles son nuestras, por lxs caidxs, por los ojos arrancados, por la impunidad del estado, ni una nueva constitución podrá callarnos.
LA «NUEVA» CONSTITUCIÓN
La convención constituyente, no es lo mismo que la asamblea constituyente (la asamblea representa soberanía).
La CC está pensada desde el gobierno, consta de delegadxs (partidos políticos e independientes). Sabemos que no hay partidos políticos que representen el deseo de la pueblada, si el 33% de estxs delegadxs se niega a un cambio, no se hace. Ponele que quieren hablar sobre el tema de los presos políticos, o la nacionalización de los recursos, o cuestionar los poderes del estado, la situación con los pueblosindígenas, etc. Jamás se hará, además lxs independientes deberán juntar aprox 30.000 firmas de personas que cumplan con ciertos requisitos. Sabemos que la desventaja de lxs independientes con los partidos políticos es enorme, hasta en el sentido de organización.
A mi me preocupa que se invisibilicen a lxs presxs politicxs, lxs mutiladxs, lxs muertxs. ESTE MISMO ESTADO ES RESPONSABLE. Personalmente no creo en cambios constitucionales, no creo en la democracia institucional.
Sin la soberanía de las tierras, de los recursos, de lxs cuerpxs, de las mentes, de los pueblos, no hay un cambio, solo un arreglo, un adornito, un sucedáneo de libertad.
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Texto: Angely Zambrano
Foto: Tiago Malagodi